2 rutinas de yoga para mejorar tu salud digestiva
¿Qué te parecería disminuir los problemas digestivos a través del yoga? Ana Paula Domínguez, Directora del Instituto Mexicano de Yoga te comparte dos rutinas para mejorar el funcionamiento de tu sistema digestivo.
Los malos hábitos alimenticios, así como el sedentarismo y el estrés provocan un fuerte impacto en la salud digestiva. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, un 70% de la población mexicana padece algún malestar digestivo como acidez, inflamación, gases y síndrome del intestino irritable.
Este fin de semana tuvimos la oportunidad de asistir al 13° Encuentro Nacional de Yoga que se lleva a cabo del 25 al 27 de noviembre en la Ciudad de México, donde practicamos algunas rutinas de yoga con Ana Paula Domínguez, Directora del Instituto Mexicano de Yoga, para mejorar nuestro sistema digestivo. Te las compartimos para que las pruebes hoy mismo y sientas sus beneficios.
1.- Yoga para movilidad intestinal
Este ejercicio se llama Uddiyana Bandha y te ayudará a tener mejor movilidad intestinal.
- De pie con las piernas separadas a lo ancho de la cadera. Los brazos paralelos al piso y las palmas de las manos viendo hacia el frente.
- Empieza a subir los brazos y cuando estén paralelos al piso comienza a inhalar por la nariz y mira hacia el techo, junta las palmas de las manos por arriba de la cabeza.
- Exhala, baja los brazos al mismo tiempo que flexionas las rodillas ligeramente y apóyalas sobre ellas.
- Cuando saques todo el aire, jala ligeramente el ombligo hacía la columna vertebral, mete la barbilla hacia el cuello y mantén el aire fuera por 5 segundos.
- Posteriormente, estira las rodillas y lentamente repite la inhalación; sube los brazos por arriba de la cabeza, exhala y repite 5 veces más el ejercicio.
2.- Yoga para activar tu metabolismo
Para activar tu metabolismo, puedes realizar la respiración Bhastrika Pranayama. Esta postura la puedes realizar sentado sobre una silla o con las piernas cruzadas.
- Toma una respiración profunda y al exhalar, saca todo el aire y jala el ombligo hacía la columna vertebral.
- A partir de este momento, concéntrate en exhalar rápidamente con la intención de jalar el ombligo hacia la columna vertebral, como si estuvieras bombeando el punto del ombligo.
- Tu atención debe de estar en la exhalación rápida y continua.
- Continúa repitiendo 50 veces esta respiración. Puedes practicarla de forma diaria.
- Importante. Esta respiración no está indicada en caso de embarazo o presión arterial alta.
Además de integrar estas rutinas a tu vida diaria, Ana Paula Domínguez nos explicó la importancia de complementarlas con probióticos que ayudan a restaurar tu flora intestinal y fortalecer tu salud digestiva. Asimismo, es importante modificar gradualmente tus hábitos alimenticios, integrar lácteos, pescado y pollo para obtener proteínas, así como verduras, frutas, leguminosas y cereales integrales.