¿Tu pequeño está durmiendo lo necesario?
De vez en cuando los padres de familia sufren al momento de dormir a los pequeños, ya sea por tratar de establecer un horario fijo o simplemente relajarlos.
Es importante generar los hábitos correctos sobre el descanso, especialmente en niños. “Dormir es un proceso importante para el crecimiento y el desarrollo de los peques” Allison Siebern, PhD, una experta en sueño de Fitbit, profesora asistente y consultora en Stanford. “Hay más sueño profundo desde la infancia hasta la adolescencia. El sueño profundo es cuando se libera la hormona del crecimiento.”
Cuando los niños no duermen lo suficiente, puede que padezcan algún problema de salud, comenta Amy Wolfson, PhD, autora del Libro del Sueño para mujeres y profesora de psicología en la Universidad de Loyola. “El sistema inmunológico está comprometido, se vuelve más sencillo el contraer infecciones”. “Incrementa el riesgo de sobre peso y diabetes tipo 2, incluso problemas con el metabolismo. Por otro lado, cuando son capaces de conducir se vuelven propensos a tener accidentes automovilísticos, en adolescentes aumenta su riesgo de quedarse dormidos frente el volante”, finalizó.
Dormir muy poco también puede ser el causante de problemas de salud mental y cognoscitivos. “El sueño irregular o la falta de sueño también te pone en riesgo de tener depresión”. “A menudo los padres cierran sus ojos y piensan en la última vez que estuvieron tan agotados: el sobre pensar las cosas provoca irritabilidad, y así sucesivamente. Para los niños, si no se encuentran saludables en todos los demás aspectos, les puede afectar en su rendimiento académico, su funcionamiento motriz, así como en su asistencia y retardos en la escuela.”
Nuevos avances en investigaciones del sueño
Los problemas del sueño pueden ir más allá de la salud y el bienestar, hacia condiciones más especializadas. Recientemente, los investigadores han buscado enlaces a otros problemas como ADHD (por sus siglas en inglés). “Se han reconocido más problemas de comportamiento como déficit de atención e hiperactividad, a causa de la falta de sueño,” comenta Siebern. “Más pruebas de detección de sueño comienzan a ocurrir cuando hay un problema de comportamiento presente.”
Los niños pequeños al igual que los adolescentes tiene necesidades y problemas de sueño únicos ya que aun necesitan dormir más que los adultos, sin embargo, pueden tener problemas para obtener la cantidad necesaria. “Los adolescentes comienzan a tener un horario más recortado como el levantarse más temprano para ir a la escuela, como tener actividades después de la escuela y tarea que pueden afectar con su horario de dormir,” señaló Siebern. “También pueden padecer insomnio por sus cambios hormonales.” Expertos han notado que en lugar de sentirse cansados o adormecidos en la noche, sucede lo contrario: están más alerta y les cuesta más trabajo poder ir a dormir.
Afortunadamente las escuelas y el gobierno están comenzando a tomar notas sobre las necesidades para dormir de los jóvenes, comenta Wolfson. Han comenzado a escuchar a los especialistas. “Mientras hablamos, hay un proyecto sobre el escritorio del gobernador Brown que puede convertir a California en el primer estado de los EE.UU. en regular que ninguna escuela puede comenzar antes de las 8:30 am,” explica. Esto podría ayudar a combatir el cambio del reloj interno.
Entonces, ¿Cuál es el número ideal de horas para tener un buen descanso?
A Siebern le gusta utilizar los siguientes números para las horas ideales de sueño, con una advertencia: “Es importante reconocer que estos son rangos típicos, pero pueden variar según las necesidades de sueño tanto en niños como en adultos,” explica. Es decir, tu hijo puede necesitar más o menos.
- Recién nacidos 0- 2 meses = 16 a 20 horas
- Bebés 2- 12 meses = 9- 12 horas y 2- 4.5 horas en siestas
- Niños pequeños 12 meses a 3 años = 12- 13 horas
- Niños 3-5 años = 11- 12 horas
- Niños adolescentes 6- 12 años = 10- 11 horas
- Adolescentes 12- 18 años = 9- 9.5 horas
Incluso puedes simplificarlo para niños un poco mayores. Desde la escuela primaria hasta la adolescencia, que abarca hasta los 21 años en el mundo del sueño, hay menos variabilidad en las necesidades de sueño de lo que se podría pensar, comenta Wolfson. “Basado en constantes investigaciones, la recomendación más común es entre 8.5 y 9.5 horas, independientemente la edad”. “La media de sueño es de 9.2 horas”
No olvides de buscar señales de un buen descanso. “Presta atención a lo que tu hijo recibe y como se desempeña durante el día,” añade Siebern. “Si un niño durante el día parece tener sueño o estar cansado eso es una señal que no está obteniendo sus horas de sueño necesarias. Algunas señales que muestran falta de sueño son irritabilidad, berrinches, el famoso modo zombi o la hiperactividad.”
Las migrañas también son una señal de dormir mal. Quizá quieras checar con los médicos de la escuela de tu hijo. Pueden estar visitando la enfermería o comentándole a su maestra sobre dolores de cabeza. “Los adolescentes pueden quedarse dormidos en clase”. “Los niños más pequeños, especialmente en la escuela secundaria cuando se acerca la hora de inicio de la escuela pueden experimentar problemas de comportamiento.”
Estableciendo buenos hábitos de descanso
Wolfson dice que es importante dejar de consumir cafeína entre 3 y 5 horas antes de la hora de dormir, lo que significa “no refrescos a la hora de la cena”. Tener regularidad con la hora de acostarse y despertar también puede ayudar a tu hijo a establecer una rutina de sueño saludable. Además, establecer un tiempo de “relajación” una hora antes de acostarse. Esto puede incluir el alejarse de teléfonos inteligentes y tabletas, así como el oscurecimiento de las habitaciones mientras se preparan los niños para ir a descansar.
Siebern comenta que también puedes comenzar a enseñarle a tus hijos, cuando sea apropiado para su edad, a escuchar sus cuerpos cuando se sientan cansados o ansiosos, enseñarles a usar la “respiración profunda y la relajación muscular progresiva”. “Crear alguna forma de controlar las “llamadas nocturnas” si necesita que los papás los tranquilicen por la noche. Aprender a controlar sus cuerpos es clave.
El principal objetivo es: “Practica enfatizar el valor del sueño en casa”, dice Wolfson. Eso significa que descansas lo suficiente. Recuerda que eres el modelo a seguir.