La Health Coach Rocío Adame, Vocera de Coco Dream, te da prácticas recomendaciones para tener una adecuada hidratación antes, durante y después de hacer ejercicio. ¡No te pierdas estos buenísimos tips!

Cuando practicamos actividad física, nuestro cuerpo regula su temperatura a través del sudor y desprendemos mucho más con las altas temperaturas, hasta aquí todo es obvio, ¿Verdad? Pero, si sabemos que perdemos líquidos, ¿por qué la hidratación pasa a un segundo plano? Los primeros síntomas de la deshidratación son: el aumento de la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca, podemos llegar a sufrir cefaleas, disminución del rendimiento, calambres, etc.

Cuando haces ejercicio en forma sostenida durante una hora, tu cuerpo pierde más agua que la que puede producir ¿te preguntarás por qué pasa esto? Tu cuerpo pierde mucho líquido a través de la sudoración ya que precisa mantener su temperatura en 37 grados y lo logra evaporando agua a través de la piel.

Se recomienda consumir líquidos fríos, ya que de esta manera se absorbe más rápido, por ello, es fundamental que nos hidratemos a la hora de practicar actividad física, antes y después.

¿Por qué es importante hidratarnos antes del ejercicio? Porque preparamos a nuestro cuerpo para este mayor esfuerzo, en principio con beber medio litro de agua antes de empezar sería suficiente, sin embargo, es recomendable mantener una hidratación adecuada todos los días.

Durante el ejercicio, es importante que bebamos bebidas que nos aporten elementos necesarios para el cuerpo y que perdemos con el sudor, como el agua de coco que además de ayudarte a recuperar los líquidos que has perdido, te aporta electrolitos; especialmente magnesio, sodio y potasio.

Hidratarnos después es igual de importante que hacerlo previamente y durante, ya que hay que comenzar a reponer líquidos cuanto antes y llevar a cabo esta ingesta espaciada durante la hora siguiente a la práctica. En este momento el agua de coco también es la mejor opción, ya que constituye una bebida energética natural.

El sudor está compuesto por agua (en un 99%) y algunos nutrientes, principalmente sodio y cloro; y en cantidades muy pequeñas, potasio, magnesio, calcio, hierro, cobre y zinc.

Las bebidas como el agua o el agua de coco son excelentes vías de hidratación que intervienen en mecanismos muy importantes como son transportar los glóbulos rojos con oxígeno a los músculos, eliminar el anhídrido carbónico a través de la respiración y regular la presión arterial para el buen funcionamiento del corazón y la circulación.

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