#MiOtraVida/ El camino al reino del presente

Columna #MiOtraVida. Por Lilyán De La Vega. Recién escuché a Jorge Bucay decir en un video, que los mayores enemigos de la felicidad son el miedo, la vergüenza y la culpa. Y es que estas tres emociones son la causa de mucho del sufrimiento que experimentamos en la vida; un sufrimiento que podría evitarse –aun cuando las circunstancias que aparentemente lo crean, no cambiaran.

 Hay algunos caminos que forman parte de todas las rutas trazadas.
Jorge Bucay

Porque justamente, no son las circunstancias las que lo generan, sino nuestra interpretación de éstas y lo que hacemos al respecto. Dicho en otras palabras, nuestra posibilidad de vivir en un estado de serenidad –una de las descripciones que utiliza Jorge Bucay para referirse a la felicidad- está directamente relacionada con nuestra capacidad para elegir hacer uso de nuestra libertad ante los estímulos y circunstancias que nos presenta la vida: No está en mis manos lo que la vida me presenta, pero sí lo está lo que yo decido hacer con ella.

El problema con esa libertad es que, a menudo, no tenemos conciencia de ella. Y como le ocurre a un caballo acostumbrado a estar amarrado, que podría romper la cuerda con tan solo caminar pero no se le ocurre siquiera de tan habituado que está al amarre, nosotros permanecemos atados a nuestras reacciones impulsivas e inconscientes que nos hacen pelearnos con la realidad, sufrirla, ignorantes de que siempre tenemos la opción de reaccionar de una manera diferente, de dejar de juzgar las circunstancias y abrazar cada momento por lo que es.

A veces, este sofisticado don se confunde con evasión, pero no hay nada más lejos de la evasión que la capacidad de abrazar el momento presente como es y estar en paz. Implica una profunda capacidad de estar presente en cuerpo y alma, o dicho de manera menos eufemística, en presencia plena.

Cuando logramos esta experiencia, nuestra mente, nuestra atención, acompaña al 100% la experiencia física y/o emocional que estamos teniendo; no se escapa al futuro, que es lo que suele provocar el miedo, ni se escapa al pasado, en donde se cultiva la culpa; tampoco se escapa al reino de la imaginación, en el que concebimos aquellas ideas que nos provocan vergüenza. No, en un estado de presencia plena, nuestra atención simplemente está aquí, con nosotros, viviendo la experiencia en tiempo real, habitando el reino del momento presente, donde el juicio no tiene cabida, porque se experimenta lo que es, sin más.

El camino para llegar a ese reino no es largo; es decir, está aquí, en este instante, a tu disposición. Pero sí requiere destrezas que implican esfuerzo para desarrollar, porque la fuerza de los hábitos es inmensa, y tenemos muy arraigado el hábito de disociar nuestra atención y permitir que ésta se aleje del momento presente.

El camino, pues, es el de la práctica. Como ocurre con todos los hábitos. Practica el estar presente, practica el hacer una sola cosa a la vez, practica el revolucionario compromiso de hacer una cosa a la vez, en esta era de la información que nos demanda la casi omnipresencia a través de las redes sociales y los dispositivos móviles. Practica la pausa consciente, el silencio, la paz. Aprende a meditar, a orar, a estar en comunión. Aprende a estar contigo, aquí y ahora.

Lilyán de la Vega es Coach de Vida, Instructora de Meditación, Conferencista, Activista por la Sororidad y Autora del libro Lecciones para Volar para una Bruja Moderna, publicado por Ediciones B.  Síguela en su fan page de Facebook  Transformación Personal desde lo Femenino.

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